El embalaje flexible de alimentos enlatados se denomina embalaje flexible de alta barrera, es decir, con papel de aluminio, escamas de aluminio o aleación, copolímero de etileno-alcohol vinílico (EVOH), cloruro de polivinilideno (PVDC), capa de resina acrílica recubierta de óxido (SiO o Al₂O₃) o sustancias nanoinorgánicas como capa de barrera, y el volumen de oxígeno que permea por unidad de área dentro de 24 h es inferior a 1 ml en condiciones de temperatura de 20 ℃, presión de aire de 0,1 MPa y humedad relativa del 85 %. El embalaje de alimentos enlatados con envases flexibles debe denominarse alimento envasado flexible de alta barrera, generalmente llamado alimento enlatado blando, que consiste en utilizar recipientes compuestos de aluminio y plástico o de plástico de alta barrera después de procesar materias primas como ganado, aves de corral, productos acuáticos, frutas, verduras y cereales que cumplen con los requisitos. Alimentos que han sido enlatados (llenados), sellados, esterilizados o llenados asépticamente para cumplir con los requisitos comerciales de esterilidad. Actualmente, en nuestro país, existe una creciente oferta de alimentos enlatados blandos, especialmente aquellos destinados al ocio, que satisfacen las necesidades de los consumidores que viajan y tienen un ritmo de vida acelerado. Al mismo tiempo, la tecnología de procesamiento de envases flexibles ha evolucionado gradualmente, y el desarrollo de materiales y contenedores flexibles se ha acelerado, principalmente gracias a la introducción de tecnología extranjera. Sin embargo, nuestro país ha realizado menos trabajo en la evaluación de riesgos y la formulación de estándares para productos de envasado flexible. Actualmente, se están estableciendo estándares de evaluación y de seguridad alimentaria relevantes.
Hora de publicación: 06-abr-2022